Doña Berta

Tras la vuelta de las fiestas os traigo la que va a ser la última entrada de la sección «De puertas adentro». Esa que, a poquitos, nos ha acercado un enfoque diferente, único e irónico sobre el mundo del hogar, la vivienda, el interiorismo… y todo lo que ello conlleva…

Las bicicletas son para el verano

Lo dice el autor Fernando Fernán-Gomez que titula así una de sus obras más emblemáticas… y yo también doy fe de ello. Que sí, que está claro como el agua. Las bicicletas, sin duda, son para el verano. En una me he pasado media vida subida yo mientras corrían…

Decálogo para evitar o acortar visitas indeseadas

Dicen que lo mejor de una casa es poder compartirla con amigos, familiares o visitas… En fin, pues seamos sinceros: muchas veces lo mejor de casa es… ¡estar a solas en ella! Seguro que todos hemos sufrido alguna vez a aquellas personas (sean parientes lejanos, amigos de amigos o,…

Los mascarones de proa de Pablo Neruda

Aquí, en Mi casa no es de muñecas, nos colamos muchas veces en casas reales de gente real. Personas como vosotros, o como yo, que viven y sienten entre las paredes que conforman su hogar y que, si éstas hablasen, tendrían mucho que confesar. Si esto esto es así…

De la vecindad en dos sonetos

Una casa no lo es (al menos no para el común de los mortales) sin vecinos. Muchas veces, sin saber por qué, ¡resulta que se convierten en el alma y la esencia de tu casa! ¿O me diréis que no…? Pues bien, cada cual sabe lo que tiene en…

Coplas profanas para cerrar el año en casa

¡Ya está aquí! La primera entrega oficial en la que miramos «de puertas adentro» a través de la columnita de Pedro Atienza. Yo creo que no podríamos haber empezado mejor… ¡con un cántico muy acertado, en forma de copla, sobre lo que a veces sucede en casa en tiempos de…

De puertas adentro

¡Estamos de estreno! Hoy, inauguro una colaboración especial en Mi casa no es de muñecas: una columna en la que literatura, decoración y humor, mucho humor, van a ir de la mano. ¿Por qué?… pues porque con ironía la vida pasa mejor y, a veces, es sano y necesario…