¿Os gustaría decorar con papel pintado? ¿Queréis usarlo para acentuar o destacar una pared o una superficie concreta de casa? Si es así y, además, queréis intentar colocarlo vosotros mismos, sin ayuda de profesionales, aquí va una serie de puntos que tenéis que conocer y saber (sí o sí) antes de lanzaros a la aventura. Está claro que un papel pintado bonito y apropiado puede mejorar y revolucionar al completo un ambiente, pero también es verdad que un papel pintado mal puesto causará el efecto contrario y arruinará la estética y el equilibrio del espacio en cuestión. Así que, antes de que os ocurra eso, tomad nota:

1 | Elegir el tipo de papel pintado

Y no me refiero al diseño, sino a la tipología o características del papel. Hay diferentes tipos de ellos. Los que están compuestos con una base de lino tienen más cuerpo y suelen ofrecer más textura y relieve. Los más habituales, eso sí, son los de base de «tejido no tejido». Estos son más finos, requieren de paredes más lisas o bien preparadas y tienen la ventaja de que, para colocarse, solo se necesita encolar la pared y no el papel en sí. Además, os recomiendo que antes de comprar unos tipos u otros miréis bien la información de producto de cada rollo y que tengáis en cuenta su resistencia (en función del tipo de pared que vayáis a empapelar), su forma de limpiado o su tintada, procurando -en este último punto- que todos los rollos que compréis sean de la misma para que no haya diferencias en los colores y tonos del papel.

2 | Comprobar el estado de la pared y prepararla

El papel  pintado, además de ayudarnos a dar un giro decorativo a un espacio, también nos ayudará a disimular las pequeñas imperfecciones que pueda tener una pared. Eso sí, hay que tener siempre en cuenta que, para que agarre bien y no se despegue, la pared tiene que estar mayoritariamente en buenas condiciones o, si no, prepararla. Si la pared tiene gotelé y no podéis quitarlo o cuenta con molduras, no os recomiendo que pongáis papel. Pequeños agujeros o grietas si se pueden solventar con la aplicación de masilla. Cuanto más lisa sea la pared, más fácil y efectiva será la aplicación del papel.

3 | Qué cantidad de papel se necesita

En Internet hay diferentes fórmulas para calcular el número de rollos necesarios en función de las dimensiones de la pared o la habitación que se vaya a empapelar. No obstante, casi todos los fabricantes y distribuidores de papel cuentan ya en sus páginas webs con calculadoras específicas que ayudan a esto. Mi consejo es que las uséis y que siempre, en caso de duda, consultéis por email o teléfono con los distribuidores. Así evitaréis cualquier fallo de cálculo. Eso si, también suele ser recomendable comprar (aproximadamente) un 10% más de papel del necesario. Al colocarlo siempre surge algún desfase o sobrante a la hora de hacer casar y coincidir los motivos o diseños del modelo en cuestión.

4 | Manos a la obra

Y con todo lo anterior, llegaría ya el momento de la instalación del papel. Necesitaréis de una brocha grande para aplicar la cola y otra más pequeña para las juntas y remates. También un cepillo y trapo para alisar y repasar por encima del papel una vez vayáis pegando cada tira; una cuchilla y regla para cortar el papel y una escalera para alcanzar los puntos más altos de la pared. Tened mucha paciencia y olvidaos de las prisas. Sólo así el resultado será óptimo y profesional. Os recomiendo que leáis atentamente esta útil guía que os ayudará en cada paso del camino con todo tipo de detalle.

¿Os gusta el papel pintado para decorar? ¿Lo habéis colocado vosotros mismos alguna vez?

P.D. La casa de los creadores del papel pintado Calico.
P.D2. Cómo cambiar el look de los armarios con papel pintado.

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