¿Os cuesta dormir por las noches? ¿No termináis de relajaros y os despertáis varias veces antes de que amanezca?… Al margen de que pueda haber una causa médica o algún factor puntual para ello, claro, también es posible que la decoración de vuestro dormitorio este influyendo. Los espacios que habitamos y el ambiente que creamos en ellos tiene una influencia directa sobre nosotros y sobre nuestro estado de ánimo. Ya sabéis que creo firmemente en esto. Así que, hoy, para aquellos que sufráis de insomnio o para quienes crean que no descansan como deberían, os dejo algunos factores decorativos que se encuentran con frecuencia en estas estancias y que podrían ser motivo de vuestra causa de estrés nocturno.

1 | Una ubicación equivocada de la cama. ¿Qué tenéis al rededor de la cama? ¿Una puerta que se abre justo al lado del cabecero? ¿Un espejo a los pies de ésta?… El lugar dónde ubicáis la cama y los elementos con los que la rodeáis, determinará el grado de relajación que conseguiréis cuando os tumbéis en ella.

Por ejemplo, es conveniente que las camas apoyen contra una pared. Es decir, que no queden flotando en el medio de un espacio o contra una ventana, como aquí. La sensación primitiva de tener nuestra «espalda cubierta» ayuda a que instintivamente nos sintamos más seguros, bajemos la guardia y, por tanto, descansemos mejor.

Los espejos y las puertas son otros dos elementos cuya ubicación deberíamos pensar muy bien en lo que al dormitorio respecta. Siempre que sea posible, es preferible evitar colocar un espejo cerca de nuestras caras o justo a los pies de la cama, dónde podamos reflejarnos constantemente mientras dormimos. En el caso de las puertas, si la distribución de la vivienda lo permite, será mucho mejor ubicarla a los pies de esta. Es decir, que cuando se abra, se acceda al dormitorio por la zona baja y no por la del cabecero.

2 | El color de las paredes. Normalmente y, salvo objetivos o estrategias de diseño diferentes, los dormitorios suelen decorarse para crear atmósferas relajadas y acogedoras, que nos ayuden a descansar y a desconectar después de todo un día ajetreado de trabajo. Los colores neutros o cálidos ayudan a esto. Por eso, si en vuestro dormitorio tenéis las paredes pintadas de colores muy fuertes o llamativos (rojos, naranjas, violetas intensos…) y sois de los que no descansáis del todo bien, os recomiendo que os planteéis cambiar la paleta cromática. Buscad un fondo que inspire paz y tranquilidad y, si queréis, incorporad algún toque de color en los textiles. Pero siempre, eso sí, de forma equilibrada. Os recuerdo también que poniendo en práctica esta regla, aplicaréis el color en su justa proporción en el dormitorio y en cualquier otra estancia de casa.

3 | Poca luz y ventilación. La falta de iluminación natural y/o la escasa ventilación del espacio pueden ser otra de las causas de vuestra falta de sueño o mal descanso. La luz natural y el aire fresco ayudan a purificar, sanear e higienizar cualquier estancia. Es muy importante que, en la medida de vuestras posibilidades, potenciéis la entrada de la luz del sol y que cada mañana, como mínimo, abráis la ventana del dormitorio unos cinco minutos para airear.

Si, por algún motivo, vuestro cuarto es más bien oscuro, recurrid a los trucos decorativos básicos para hacer que la luz circule lo más posible: colores claros y relajados, espejos en los que la luz rebote (pero no cerca del cabecero, como hemos dicho antes) y hasta ausencia de cortinas o estores si fuera necesario.

(esta es una foto de mi dormitorio, que publiqué hablando de cómo vestir las camas)

Por supuesto, la luz artificial también es esencial en los dormitorios. Ayudaos de luces cálidas a través de luminarias auxiliares y de ambiente (en las mesillas de noche), además de la general. En su día, ya hablamos sobre los trucos básicos para mejorar la iluminación en casa sin hacer obra.

4 | Falta de orden. Orto de los motivos que provocan que el cuerpo y la mente no se relajen del todo es, sin duda alguna, el desorden. Tener demasiadas cosas y desperdigadas por la estancia, sin ningún tipo de organización, no ayuda al descanso, ni mucho menos llama a la calma. Así que, si tendéis a ser poco ordenados, os recomiendo que dediquéis cada día unos minutitos para guardar la ropa de la jornada y que os hagáis ciertos planes de re-organización semanal del armario. Y pongo énfasis en el armario porque suele ser el punto débil del orden en todos los dormitorios, aunque, por supuesto, también me refiero a los demás elementos y enseres que cada día pululen por vuestro cuarto.

5 | ¿Un rincón de trabajo en el dormitorio?. Si en el dormitorio tenéis, además, un pequeño rincón de trabajo o estudio, no digo que esté mal ni mucho menos. Pero sí os advierto que, como consecuencia del punto anterior, más vale que esté lo más ordenado y organizado posible si lo que queréis es descansar mejor. El caos de papeles, libros o lápices sobre la mesa no ayudará tampoco en beneficio del descanso y el sueño. Así que, en este punto, la misma recomendación: orden y organización para vivir mejor.

(esta es otra foto de mi dormitorio, tal cual lo teníamos hace un par de años)

Contadme, ¿sois de los que soléis dormir regular? ¿os habéis planteado que la decoración podría estar influyendo?


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