
Jugar con el pavimento de un espacio es una muy buena forma de crear diferentes zonas o resaltar áreas concretas dentro de una vivienda o espacio público sin la necesidad de emplear tabiquería. Sin mencionar, claro, el factor sorpresa, impacto, y la creación de emociones que se puede llegar a estimular con este recurso. Siempre me ha encantado la idea de combinar diferentes tipos de suelos en espacios diáfanos. Se pueden instalar con varios objetivos:
1- Para delimitar estancias. Por ejemplo, colocar un modelo concreto de pavimento para una cocina abierta y otro distinto para el salón con el que conecte. 2- Para resaltar zonas concretas. Por ejemplo, un comedor que cuente con una alfombra "de obra" creada propiamente en la solera a través de un cambio de material en el suelo. O bien, una zona de chimenea que se subraye a través de otro tipo de suelo. 3- Para crear dibujos y formas mezclando dos o más materiales en el mismo espacio del suelo. Con esto conseguimos crear atmósferas evocadoras, inspiradoras y muy originales. Esas con las que hace soñar a cualquiera que entre en ella.
Pues bien, de todas estas posibilidades os dejo aquí varios ejemplos con todo tipo de materiales: maderas, baldosas, azulejos, moquetas, cementos…
¿Utilizaríais este recurso en vuestra casa? ¿Con qué objetivo?
P.D. Otros tipos de suelos.
18 noviembre, 2015
Asi si en casa
Wow! Increíble post e increíbles ideas!