
Las distribuciones compartimentadas son cosa del pasado en los hogares. La gran mayoría de las reformas que se afrontan hoy en día van encaminadas precisamente a acabar con esa tendencia ochentera y antigua de la que todavía pecan muchas viviendas. Conectar estancias entre sí y hacer que muchos espacios pasen a ser uno solo para ganar en habitabilidad, es cada vez más el objetivo de una gran cantidad de proyectos en todo el mundo. Os traigo el ejemplo de lo que el estudio Arent & Pyke ha realizado en un antiguo bungaló de California. Precisamente sus arquitectos e interioristas han conseguido eso: eliminar la tabiquería lo suficiente, al menos, como para crear un corazón central en la casa que une cocina, comedor y sala de estar.
Gracias a este tipo de cambios, los hogares mejoran la circulación por la casa de sus habitantes, la conexión e interrelación entre ellos y ofrecen una mayor sensación de espacio, serenidad, luminosidad y confortabilidad. Todo ello (y esto es lo mejor en este caso) sin tener a penas que padecer la falta de intimidad o privacidad que, en este tipo de estancias más públicas en cualquier casa, se requiere considerablemente menos. Y, como veréis, el sentido de conjunto y la continuidad entre zonas se consigue a través del buen empleo de los materiales y revestimientos, así como con la elección del mobiliario. En esta vivienda, una tarima noble de madera unifica todo el espacio. La misma función tiene el color blanco de las paredes (incluyendo los módulos de almacenaje de la cocina) o el estilo natural y sereno de las piezas elegidas para su decoración general.
¿Qué os parece? ¿Os gustan las distribuciones abiertas y conectadas para una casa?
21 octubre, 2016
Aires de Decoración
¡Soy fan total de los espacios conectados1 Me ha gustado todo de esta vivienda, pero me ha enamorado la zona extra de asiento que han creado bajo la ventana del salón… ¡la ficho!
¡Un abrazo!
Mònica
21 octubre, 2016
Bea Atienza
Pues coincido en todo contigo Mónica. Este tipo de espacios abiertas y esas soluciones son una delicia.
Un abrazo!