El azul es el más frío de los colores y por contraste cromático acentúa el dinamismo de los tonos cálidos. Junto con el gris, suele usarse bastante para fondos pues, entre otras cosas, invita al reposo…
La gama cromática del azul puede dar una inmensa cantidad de tonalidades distintas (que oscilan entre el celeste, el añil y el índigo), pero según la teoría de la psicología del color todas ellas están asociadas a la estabilidad, la formalidad y la confianza…
Las tonalidades más puras del azul resultan siempre mucho más vibrantes y vigorosas y es conveniente usarlas con mayor precaución y rebajadas con blanco, mientras que las más claras dan una sensación de mayor vaporosidad y relajación, con lo que resultan adecuadas, por ejemplo, para espacios de estudio o de trabajo. Este color, correctamente empleado, puede reflejar una serena lejanía y una gran profundidad.
No obstante, este color es mejor intentar evitarlo en habitaciones con poca luz porque da un aspecto más frío y poco acogedor. Sin embargo, es perfecto para espacios pequeños a los que dar profundidad. En estos casos puede resultar suficiente con aportar intensos toques de azul en textiles y complementos.
Su complementario es el amarillo, con lo que la combinación de ambos puede ser arriesgada, aunque en su justa medida la calidez del éste puede compensar la frialdad del azul aportándole vitalidad. Y lo mismo ocurre si lo juntamos con el verde que, eso sí, acompañados en su justa medida ofrecen matices de jardín y una atmósfera apacible.
3 mayo, 2013
Hrmony
Me apunto este año al azul
3 mayo, 2013
Bea Atienza
Haces muy bien!!
3 mayo, 2013
Veronica
Como me gusta el azul!!!
Tanto en casa como en el jardin!
Lo que muestras es divino!
Besos1
Veronica
3 mayo, 2013
Bea Atienza
Gracias Verónica! ;P