Naranja, naranja… ¡ése naranja que irradia verdadera vitalidad! Es uno de los colores más cálidos que podemos encontrar y posee un especie de poder hipnótico al que cuesta resistirse. Resulta divertido, extravagante y descarado. Aplicado en casa de forma moderada te será casi imposible no sonreír…
La fuerza y potencia del naranja producen un sentimiento placentero en el que mira y anima los sentidos de cualquiera. Este color tiene, además, un efecto estimulante sobre las personas más tímidas e indecisas y su tonalidad nos evoca siempre a momentos placenteros que nos gusta recordar: un atardecer o el fuego de una chimenea, por ejemplo…
El naranja nos transmite alegría, energía, juventud, frescura y mucha velocidad y dinamismo. Aplicado en espacios interiores se consigue el mismo efecto, aunque bien es cierto que en exceso -como todo- puede llegar a agotar. Basta con un par de toques en este color para dar chispa a todo un gran espacio y conseguir un efecto de descarga al entrar en él. Por eso es un tono que funciona especialmente bien en dormitorios y cuartos infantiles y juveniles. No obstante, ¡a mi me fascina allí dónde se ponga! ¿A vosotros no?…
10 mayo, 2013
Decora y Diviértete
Me encanta las decoraciones que son blancas con los detalles en naranja, las encuentro muy alegres y luminosas.
Besos
Montse
11 mayo, 2013
Bea Atienza
Totalmente!! y muy muy divertidas, verdad? Un beso!
12 mayo, 2013
suna
me gusta, es un color que llama la atención…pero es cierto que si abusas de él, la sensación sería la opuesta… es como cuando el sol ilumina, todo es alegre y brillante, pero si miras directamente al sol te ciega.
12 mayo, 2013
Bea Atienza
Un ejemplo muy grafico!! Totalmente!! ;P