
Este comedor, entre otras cosas, me ha llamado poderosamente la atención porque es uno de los ejemplos más fieles que he visto hasta ahora en el que se sigue a pies juntillas una de las claves del estilismo: la de la repetición. Me ha gustado por eso, sí, pero también por su estilo natural y despejado. El torrente de luz que desprende, en combinación con la sencillez y naturalidad de la madera, me ha cautivado. Pertenece a esta inmensa casa (diseño de Katherine Carter) y, también por su equilibrio, me ha parecido un buen candidato para que podamos trasladarlo a nuestras propias casa. Así que, aquí va su alma y esencia capturada en las piezas que os propongo.
¿Qué os parece? ¿Os gusta?
14 febrero, 2018
Geraldine
Si, mucho. natural