Hay una casa que me encanta de la edición Kinfolk Home. Bueno, en realidad todas me chiflan, pero esta que hoy comparto con vosotros me resulta especialmente atrayente e inspiradora. Está en Pasadena, Los Angeles, y es de una pareja de diseñadores de moda japoneses -Momo Suzuki y Alexander Yamaguchi- creadores de la firma Black Crane (que, también, por cierto, me parece la bomba). El caso es que su trabajo y su hogar tienen un mismo aire. Están absolutamente relacionados y, en mi opinión, los dos hablan de un estilo de vida propio y único. La vivienda (que es lo que más me interesa) requirió de una reforma completa. Estaba abandonada y en ruinas cuando la compraron y, de eso, mirad en lo que se ha convertido. Me parece una auténtica oda a la relajación y el equilibrio. No le sobra de nada, pero tampoco resulta ostentosa y, con materiales nobles y sencillos en su mayoría (como la madera y la piedra) se ha dado forma a un hogar absolutamente zen. Vamos, que el origen nipón de sus propietarios se percibe en cada rincón, pero también su gusto y amor por los diseños europeos de mediados de siglo. Si os fijáis, esta preciosa casita está a medio camino entre un santuario y una muestra de piezas midcentury de lo más cotizadas. Una mezcla maravillosa de la que, como suele suceder, salen frutos tan deliciosos como este.

¿Qué os parece? ¿Os gusta? (Fotos via y via)

2 Comments

  • 17 noviembre, 2017 Responder

    Alma Melendi

    Wow que buena combinación de elementos para crear un concepto tan bueno, sutil, relajante y a la vez tremendo.

    • 17 noviembre, 2017 Responder

      Bea Atienza

      Tal cual. Efectivamente. 🙂

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