
Sobre un fondo neutro blanco (en paredes, suelos y a través de la carpintería) y con toques vibrantes y coloridos en azul diamante y rojo coral que se incorporan a través de la decoración. Así es este pequeño apartamento de Cádiz con mobiliario ecléctico y cuidadosamente escogido de mercadillos y anticuarios en su mayor parte. El aire masculino que transmite no le resta ni una pizca de atrevimiento y frescura, muy adecuada -esta última- para la ubicación con la que cuenta.
En cuanto a la distribución, cabe destacar que se ha aprovechado al máximo. Todas las estancias quedan muy bien conectadas para dar una sensación de desahogo y liviandad que junto, a ese uso del color, convierte a la vivienda entera en un único espacio cómodo y funcional.
¿Qué os parece? ¿Tenéis la suerte de tener un apartamento de este tipo frente a la playa? (Vía)
Leave a Comment