
Hay cosas que me gustan especialmente y una de ellas es, sin duda, colarme, navegar y «cotillear» las casas de gente corriente y moliente como yo. Es decir, no en super viviendas de las que aparecen en las más prestigiosas revistas decó y que son inalcanzables para el común de los mortales (¡que también!), sino en esas otras de perfil más terrenal, más modesto y más de carne y hueso como digo yo. Esas que no aspiran a ser perfectas -salvo para su propietarios- y en las que tener la cama con arrugas de más, el armario no del todo ordenado y dejar algún trasto por el medio está permitido. En ellas no es necesario hablar bajito, morderse la lengua, sentarse recto ni pasar sin tocar. Todo lo contrario. Se disfrutan y gozan sin ningún tipo de miedo y desde la total tranqulidad y naturalidad.
Pues bien, esta que hoy comparto en el blog refleja perfectamente a lo que me refiero. Es de Cate (diseñadora y blogger) y de Oliver y, además de mostrar una decoración estilosa, cuidada, serena y personal… ¡es completamente alcanzable y realizable para cualquiera de nosotros! Su estilo: un nórdico cálido y acogedor lleno de detalles. Su paleta cromática básica: el blanco y el gris. Y las claves de su mobiliario: la mezcla de piezas low cost con otras antiguas y algún clásico del diseño. El resultado es un apartamento vivido que a mi, al menos, me ha inspirado muchísimo. A ver si a vosotros…
¿Qué os parece? ¿Sois de los que preferís visitar virtualmente este tipo de casas u otras más lujosas e imponentes?
23 enero, 2016
In a Trendy Town
La luz es ideal, no parece ni Londres jajaja
http://www.inatrendytown.com