
¡Buenas a todos! Hoy es el día en que retomo la rutina tras mis vacaciones. El día en el que me vuelvo a poner en marcha al 100%, aunque –como ya os comenté aquí– siempre procure encontrar la forma de permanecer a pesar de los días libres que todos necesitamos en verano.
Pues bien, dicho eso, qué mejor forma de retomar de nuevo el ritmo que con una casita así de gustosa. Una vivienda unifamiliar de Holanda en la que la luz es el máximo protagonista. Me ha parecido muy apropiada porque irradia ese toque colorista y vital que tanto nos apetece en verano, pero también me la imagino a la perfección cubierta de textiles más contundentes para la llegada del otoño. Vamos, que creo que es una casa que acepta bien las transiciones estacionales que es, precisamente, la sensación, la emoción, que hoy me envuelve a mi también. El blanco de sus paredes, la naturaleza noble de sus revestimientos (madera para el suelo, piedras para algunas paredes…) y la colección de muebles entre contemporáneos y vintage hacen del look de esta casa un exquisito maridaje lleno de sabor y energía. Atención, por cierto, a la mascota de la familia que aparece en las imágenes del final. ¡Me lo comería a besos!
Las fotografías de la vivienda, a cargo de la blogger de Avenue Lifestyle. Podéis ver más, aquí.
17 agosto, 2016
enmanuel
bienvenidaaa!!! Tu regreso al block ha sido el tema de conversación hoy en el curro. por cierto el post muy fresco y como siempre acertado para estos días. un abrazo.
18 agosto, 2016
Bea Atienza
Gracias Enmanuel. 🙂
18 agosto, 2016
marcela
Hola! primera vez por aqui pero no la ultima! me gusto lo que vi, esa casa es hermosa, cuanta luz y cosas lindas para inspirarse!
18 agosto, 2016
Bea Atienza
Gracias Marcela. Me alegra. Bienvenida pues!