
Vamos, que como dice el titular de este post, me gustan los murales de inspiración. Cada vez más, de hecho. Por eso, este mes me ha apetecido comenzar con uno que he hecho para el blog. Apostando por el blanco y el rojo, ya que febrero es el mes de los enamorados, no? Pero los hay y se pueden hacer de todo tipo y formas. Más o menos rompedores (com geométricas más arriesgadas y drásticas u ordenadas y suaves) y de multitud de temáticas o sensaciones, como este siguiente de inspiración cromática…
Este otro de recuerdos y al más puro estilo tablón en la pared…
De un viaje apasionante que hayamos hecho…
De texturas…
O mucho más conceptual…
El caso es que todos, absolutamente todos, transmiten un mensaje, reflejan un perfil, unas sensaciones. ¡Son estupendos para inspirarse y lanzan de un plumazo vivencias, sueños o aspiraciones! Pues eso… que así me despido de enero y le doy la bienvenida a febrero. Y a vosotros, ¿también os gustan los moodboards?
2 febrero, 2015
rocioesquilas
A mí también me gustan Bea, me inspiran muchísimo y son perfectos para presentar ideas a un cliente. El de París me parece… :O <3
2 febrero, 2015
Bea Atienza
Totalmente de acuerdo! Es una forma muy efectiva para, a simple golpe de vista, transmitir ideas, sí.
Besos.
2 febrero, 2015
Harmony and design
A mí me rechiflan los moodboards realmente creo que lo uso para cualquier tema de inspiración, no sólo trabajo si no incluso para mis propias inspiraciones
2 febrero, 2015
Bea Atienza
Si, totalmente Noe. La verdad es que también son muy útiles a nivel personal. Yo también lo hago.
Besitos.
4 febrero, 2015
Cristina
Hola!
a mi también me gustan muchísimo. De hecho este mes he propuesto un concurso de moodboards por si quieres participar!!
4 febrero, 2015
Bea Atienza
Pues lo miraré despacio, seguro que está genial!! 🙂