
Gran parte de la felicidad y la funcionalidad de un casa están directamente relacionadas con la capacidad de orden que en esta haya y se mantenga. Cuando todo tiene un sitio y cada cosa está en él, como que la vida es más sencilla y bonita, ¿no os parece? A mi me pasa esto cada vez que pongo orden en mi armario, por ejemplo, aunque no sólo. También me suele pasar con los productos de limpieza y, en este punto, una de las zonas más críticas es el mueble que la mayoría solemos tener debajo del fregadero. Es verdad que hay quien tiene la suerte de disponer de despensas o espacios más grandes específicamente para esto, pero para muchos otros ese pequeño (y en ocasiones incómodo) hueco de la cocina es lo que hay. Por eso, de hecho, se hace tan urgente e importante sacarle el máximo partido posible. ¿Cómo hacerlo?… Pues aplicando truquillos que nos faciliten el acceso y la clasificación de todos los botes, tarros y paquetes que almacenemos. Cada cachivache en su caja, cesto, dispensador o colgador. ¡Y ah! No renuncies a crear más de una altura para almacenar. Hasta los complementos más simplones en apariencia, como unas sencillas barras, pueden solucionarnos la vida y hacernos ganar aún más espacio…
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3 reglas de oro para mantener el orden
1 | clasifica por categorías cada uno de los productos y almacena de forma agrupada. 2 | los productos que utilices con más frecuencia en primera línea. Los secundarios, atrás. 3 | no te limites a almacenar en línea. Gana en altura con barras, esquineros, ganchos o elevadores.
Y vosotros, ¿tenéis algún truco o regla de oro para ganar en capacidad de almacenaje?
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