
¿Os acordáis de la escalera de Jacob?… ese juego tradicional infantil formado por unas tablillas que se mueven, que van cambiando de cara gracias a unas sencillas cintas y que forman una especie de escalera sin fin. Seguro que muchos lo recordáis. Pues bien, hoy os quiero mostrar una mesa de diseño fantástica inspirada precisamente en él, en ese juego. Es la mesa Jacob, que mira y nos evoca el pasado, adaptándose al más rabioso presente. La han imaginado, diseñado y proyectado los jóvenes arquitectos del Estudio Mórula. ¡Adelante, que os la presento!
¡Tan sencillo y… tan complejo… como sacar de contexto un objeto (un juego de toda la vida) y convertirlo en otro distinto (una mesa) que conserva, eso sí, su mismo espíritu y sus mismas cualidades! Al igual que la escalera de Jacob, esta mesa es ingeniosa, muy resistente, duradera, económica y, además, sostenible. Reúne todas las exigencias requeridas en las bases del concurso para el que nació: el de ideas para el diseño y fabricación de mesas expositores del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
Iker López, arquitecto y cofundador del Estudio Mórula, explica que «el mayor reto del concurso era el presupuesto por mesa, que tenía que ser menor de 100€. Eso nos llamó la atención y decidimos participar porque nos pareció divertido». Hay tres medidas diferentes de mesa y su estructura y sistema constructivo es éste:
«Le dimos vueltas y nos dimos cuenta de que podíamos domesticar el diseño original del juego (que es una cinta) mediante unos enganches de velcro para conseguir distintas posiciones y formar triángulos que nos ayudarían con la rigidez de la mesa. Al final hicimos una pequeña y resistente cercha», comenta Iker. Como veis, el material no podía ser otro más sencillo: el cartón. Muy barato, sostenible y que cuando se superpone en muchas capas obtiene una enorme rigidez…
Tanta rigidez… que trabajando al unísono con la geometría de la mesa, es capaz de soportar más de 150 kilos sobre él.
¿Y cuánto creéis que se tarda en montar y desmontar la mesa Jacob?… Pues esta es otra de las características que la hacen grande: ¡menos de 30 segundos! ¡Es muy fácil! Se puede transportar sin problemas, mover, guardar, apilar…
El diseño, el buen diseño, siempre es aquél que nos facilita la vida y el mas sencillo resulta, siempre, el más complicado de conseguir. ¡Bravo por la mesa Jacob!…
… que, como os mencionaba al principio (y tanto, tanto me gusta) sabe vivir y adaptarse al presente respetando y admirando el pasado…
¡Mi enhorabuena al Estudio Mórula!
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