
Un verdadero retiro costero en Australia. Un santuario sin pretensiones, de cierta humildad pero con un estilazo de infarto, que se encuentra ubicado a pocos metros de la playa de Mount Martha. Así es la segunda residencia de una pareja, Jeff y Mariko, que nada más verla la adquirieron sin pensarlo. Dos habitaciones y una zona exterior amplia fue suficiente para convencerles de que era lo que estaban buscando: la vivienda de verano ideal para disfrutar y compartir con familia y amigos.
La esencia original de la cabaña la han mantenido. Tan sólo han pintado paredes, pulido el suelo y re-diseñado y ajardinado las zonas exteriores. El mobiliario interior se ha completado con piezas de los años 40 que ellos tenían en propiedad, con otras que coleccionan (las sillas de comedor) y que han traído de su primera casa situada en Melbourne, y con algunas que han llegado a Mariko por herencia, como es el caso de los divisores de espacio de tela japoneses (denominados «Noren») que aportan un toque tradicional, boho y de color a los espacios.
El resultado, como veis, es una oda a lo perfecto de lo imperfecto en la que nada falta ni sobra y en la que la fuerte personalidad y estilo de vida de sus propietarios queda absolutamente reflejada.
¿Os ha gustado? ¿Cómo es vuestra casa de playa ideal? (Via)
P.D. Aunque soy consciente de que estamos en febrero no podía dejar pasar la oportunidad de mostraros esta joyita. Aquí tenéis otra que también me encantó en su día y que nos va poniendo los dientes largos para el verano.
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