O the butterfly chair, en inglés. Así se llama esta bonita y original silla (también conocida como BFK o Hardoy Chair) que fue diseñada en 1938, en Buenos Aires, por los arquitectos Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari-Hardoy. Es todo un icono del diseño retro que sigue de máxima actualidad y que en los años 50 llegó a convertirse en un objeto de culto…

Después de la Segunda Guerra Mundial, Knoll International se hizo cargo de de la producción de esta silla mariposa que luego fue objeto de múltiples copias. De hecho, esta firma llegó a perder un pleito por vulneración de derechos de autor. La forma del butterfly se basaba en el sillón Tripolina, del inglés Joseph Beverly Fenby…

Durante los años posteriores, diversas empresas llegaron a fabricar millones de copias de esta silla que, como veis, parece una verdadera escultura. Es ligera y hoy en día se puede encontrar en todo tipo de acabados y materiales (piel, tela, pelo, cuero…) Además es muy versátil y encaja a la perfección en todo tipo de espacios y ambientes. Tanto públicos, como privados…

  

 

 

No se a vosotros, pero a mi… ¡ me encanta ! Aquí os dejo una foto de uno de sus creadores, Antonio Bonet (de origen catalán) junto a su hija y sentado en la BFK…

5 Comments

  • 13 julio, 2012 Responder

    Verónica

    Me encanta esta silla! Ojalá pudiese tener una! Un beso!

    • 15 julio, 2012 Responder

      Bea Atienza

      Pues si puedes… anímate!! Es bastante asequible y la puedes encontrar en la mayoría de las tiendas especializadas!! Un beso!!

  • 15 julio, 2012 Responder

    Laura

    me encantaaaa la silla, yo quierooo unaaa….jejeje. La verdad que está muy bien, encaja en todo tipo de ambientes. Muy chula! Besitos

    • 15 julio, 2012 Responder

      Bea Atienza

      Lo mismo te digo… anímate!! Es perfecta para practicamente cualquier ambiente, sí! Un abrazo!!

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