
¿Habéis intentado alguna vez que vuestra casa se parezca lo más posible a las de revista? ¿Se os hace la boca agua cuando veis imágenes de esos reportajes impecables de viviendas que dan miles de vueltas por redes sociales como Pinterest? Pues bien, en su momento os comenté algunas de las claves del estilismo que os ayudarán a conseguir esto, pero hoy quiero desmentir otras. Esas que vemos con mucha frecuencia en este tipo de fotos de interior pero que, siendo sinceros, raramente encontraremos en los hogares reales.
Me parece igual de importante conocer cómo aplicar ciertos trucos para que nuestros espacios luzcan apetecibles, que entender que el día a día de una vivienda corriente y moliente (como la de cualquiera de nosotros) tiene sus propias limitaciones. Sabiendo esto evitaremos, os lo aseguro, muchas frustraciones a la hora de perseguir un look determinado para nuestras estancias de casa que, con casi total seguridad, nunca logremos.
Salones sin televisión
He aquí una de las cosas más frecuentes de ver en los reportajes fotográficos. Ningún salón (o casi ninguno) incluye un televisor, ese electrodoméstico feo (es verdad) pero que estoy segura el 99% de la población lo tiene y, además, con cierto protagonismo en la sala. Cuando veáis esos livings de ensueño, en el que los sofás se miran entre sí o se dirigen hacia ventanas que, a su vez, dejan entrever paisajes idílicos, no os dejéis engatusar. Mejor ser realistas y buscar la mejor opción para poner nuestra tele en el salón.
Armarios con sólo ropa blanca y/o negra
Salvo casos muy concretos, diría que la mayoría de nosotros no sólo vestimos con ropa de un color. Por lo tanto, es altamente improbable que en nuestro vestidor solo haya prendas blancas o negras. Por muy bonito que esto quede, no me imagino entrando en casa de ninguno de mis amigos o familiares y encontrarme un vestidor mono-cromático, con todo a la vista y cada percha colocada de forma hasta casi milimétrica. ¿Vosotros sí? (Lo cual, por cierto, no quiere decir tampoco que lo tengamos que tener todo manga por hombro. El mio, por ejemplo, lo organizo así)
Bañeras y duchas sin botes, ni mamparas o cortinas
Esto es algo muy típico de ver también, sobre todo en baños o estancias en las que hay una bañera exenta. Este tipo de pieza tampoco suele ser demasiado frecuente en las casas reales, pero cuando se encuentran -lo que es casi seguro- es que tampoco están en medio del espacio colocadas a pelo. Lo lógico, por lo menos, sería encontrar alguna cortina de ducha. Y, tanto en estas, como en las bañeras empotradas o duchas, más de un bote de gel, champú, suavizante, crema, mascarilla, hidratante… ¿Dónde demonios se esconden todos estos productos de higiene en las fotos de revista? 😉
Cocinas abiertas engamadas por colores
Sí se puede seguir un cierto criterio a la hora de colocar la vajilla y demás utensilios de la cocina si es que quedan a la vista (¿recordáis estos tips?); pero es tremendamente complicado que todo gire únicamente entorno a un color o una paleta cromática. Seamos realistas: los tupper de colores no tienen por qué ser muy estéticos, las cazuelas de latón no son las que usamos para cocinar cada día, los vasos y platos acaban muchas veces desparejados y los trapos de estampados bonitísimos que hacen juego con todo lo demás no son los que más, ni mejor secan. En definitiva, las cocinas del común de los mortales pueden tener algún detalle mono, pero os aseguro que no están siempre perfectas esperando el disparo de una cámara y, por mucho que se intente, volverán a cobrar vida bajo sus propias reglas.
Revestimientos poco funcionales y siempre perfectos
Cada cosa tiene su precio y, quien se decanta -por ejemplo- por un suelo blanco de madera para su casa, lo que es seguro es que, o bien lo limpia tres veces al día (como mínimo), o no lo tiene impecable de forma perpetua. Lo que en los reportajes de fotos parece un verdadero lujo, puede convertirse en todo un infierno si lo instaláis en vuestra propia casa no siendo verdaderamente realistas.
¿Qué os parecen estas «mentiras» que he seleccionado? ¿Se os ocurre alguna más?
24 marzo, 2017
enmanuel
¡Es verdad y no me había dado cuenta… no veas como he reido. gracias Bea y feliz finde.
24 marzo, 2017
Bea Atienza
Me alegra leerlo Enmanuel! 😉 Y precisamente eso, que no te hayas dado cuenta de esos detalles, es lo que da aún más fuerza y poder al estilismo, ¿no crees?
¡Feliz fin de semana!
24 marzo, 2017
Servicolor
¡Buenísimo el post! Con razón no hay forma de conseguir un cuarto de baño de revista, a ver cómo pasaríamos el día a día sin cortinas, mampara o botes de gel.
24 marzo, 2017
Bea Atienza
Jajaja… Hay cosas que, efectivamente, son imposibles. Por más que lo intentemos.
Así que, aprender a amar y disfrutar un poco del «caos» que, a veces, resulta inevitable es imprescindible. 🙂
24 marzo, 2017
mybohosweethome
Me ha encantado!!! Y es verdad..a veces piensas sobre todo la.cocina que lo tienen todo monisimo..y te preguntas..como???jajajja
24 marzo, 2017
Bea Atienza
Jejeje… Pues haciendo un buen estilismo para las fotos. Pero tras él, con casi total seguridad, se acabe todo. 🙂
24 marzo, 2017
Nuria
jajaja, que divertido! Yo apunto a las cortinas que arrastran por los suelos pero que están impolutas siempre, ¡un imposible!
Y algo que tambien suele desaparecer siempre son las cositas de las mascotas, apenas se ven camitas, comederos, rascadores, etc…. Y por supuesto no han dejado su rastro en ningun mueble (ojalá me dijeran a mi como conseguirlo, ¿lo tendrán todo envuelto en plastico hasta hacer las fotos? 😉 )
24 marzo, 2017
Alde
También hay otros:
Luminosidad irreal: Toooodas las casas de catálogo tienen una luminosidad de ensueño que no se consigue ni en un descampado a pleno sol de julio. Las casas reales SIEMPRE son mucho más oscuras, incluso aunque tengan grandes ventanales. Los retoques de luces al editar fotos a veces son muy exagerados.
Pocas cosas: Ya sé que hay una tendencia que busca tener la casa solo con lo más imprescindible y deshacerse de lo demás y yo intento prácticar también eso pero que levante la mano el que consiga tener tan solo 3 libros, 2 revistas y nada pero nada que no sea un objeto decorativo. En eso también mienten mucho los catálogos. Sobre todo cuando enseñan dormitorios infantiles y los únicos juguetes son dos muñecas de trapo a juego con las cortinas.
Además de lo que mencionas de la limpieza. Es muy bonito pero muy irreal que las casas estén impecables. Sobre todo cuando aparecen perros y no se aprecian restos de pelos ni desperfectos de ningún tipo.
24 marzo, 2017
Sara M.
Lo de la tele siempre me llega al alma. Y los baños y cocinas «pequeños» a los que sacar provecho, o dormitorios de los niños en los que hay UN par de zapatitos monísimos debajo de un radiador y quedan encantadores. Y también podíamos hablar de la realidad de los cacharros de comida para perros, que si, que un cajoncito de esos debajo de un mueble queda ideal, pero a ver luego el pobre perro si se queda solo cómo abre el cajón. Etc., etc., etc.
25 marzo, 2017
Charo D. Bueno
Totalmente de acuerdo con vuestros comentarios. Lo de los trapos de cocina me ha llegado al alma. Yo no consigo sacarles las manchas y están todos que dan pena aunque acaben de salir de la lavadora. Y respecto a lo de los suelos blancos, son propios de los paises nórdicos y allí no usan en casa los zapatos de la calle. Así se ensucian mucho menos…
25 marzo, 2017
Lourdes
He vivido en una casa con suelo blanco y era una pesadilla. Cualquier mancha o desperfecto se nota muchísimo. Eso sí, en las fotos queda maravilloso.
Lo mismo con los azulejos que en las fotos nunca tienen las juntas negras. O los muebles de La Cocina blancos, que nunca están amarillentos.
26 marzo, 2017
Canela y naranja
¿Y esas mantitas y cojines tan requete bien colocadas en el sofá, en plan casual? En mi salón, si estamos de tumbing, acaban hechas un burruño con los cojines espachurrados o por el suelo.
Hablando de casas de paripé, a mí lo que me llama últimamente la atención son las viviendas de algunos bloggers/instagramers que copian estos conceptos al pie de la letra.
Que digo yo, ¿será para la foto o realmente solo tienen en la mesita de noche una vela aromática, un jarrón con eucalipto y una revista sueca? ¿Y dónde ponen entonces los pañuelos de papel, el vasito de agua y el ejemplar de Los pilares de la tierra que se están leyendo de verdad?
Y luego están los coge-polvos. Que una cosa es tener un recuerdo de un viaje, un regalo de alguien querido o una pieza vintage de mercadillo, y otra las composiciones de chorradillas que solo sirven para «hacer bonito» y no tienen alma ni chicha ni na (¿sabes a lo que me refiero, ¿verdad?).
Me ha gustado mucho el post, un besete.
26 marzo, 2017
Bea Atienza
Bueno, bueno….
Veo que, sin duda, el post ha abierto la caja de pandora. Jajajaja… Era lo que pretendía, así que encantada de leer todos vuestros comentarios y aportaciones con las que, por cierto, coincido también al 100%. La lista de las 5 mentiras podría haber sido la lista de las 50. Se aceptan más…
Un beso a todos!