Que un buen descanso es esencial para una buena salud, lo sabéis de sobra. Y que éste (el mejor de los descansos), pasa por tener un buen colchón, innovador y de diseño, lo podéis imaginar. Por eso, al final, los dormitorios más saludables, eficientes y happy necesitan de camas adecuadas y adaptadas a cada necesidad, con colchones como del que hoy os hablo. Se trata de la marca alemana Emma colchón y, cuando me propusieron probarlo, no lo dudé ni un momento.

A simple vista ya resulta apetecible, gustoso y bonito. Internamente, se compone de tres capas: una viscoelástica con memoria, otra capa inferior de espuma fría anatómica y otra superior fabricada con la tecnología Airgocell. Ésta última está hecha con espuma transpirable que distribuye la presión del cuerpo de forma regular, por lo que el colchón se adapta a cada cuerpo sin problema y, aunque al probarlo no resulta nada duro, no se hunde cuando uno se tumba. ¡Es súper cómodo y gustoso!

El colchón tiene diez años de garantía y, además, Emma ofrece la posibilidad de probarlos durante 100 noches sin compromiso. Además, lógicamente, está disponible en todos los tamaños: desde 80cm hasta 2 metros de ancho y gracias a su altura de 25cm se consigue una estética muy acogedora y mullida cuando la cama se viste.

¿Sabíais que los expertos recomiendan renovar los colchones de casa cada diez años? ¿Conocíais vosotros los colchones Emma?

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