
Este es el estilo, por excelencia, del verano y del buen tiempo. Como que apetece -y mucho- cuando los termómetros no hacen otra que subir y subir. Es fresco, relajado, acogedor y muy cómodo. Así definiría yo el estilo mediterráneo o ibicenco en decoración. Hoy, para poner punto final a esta calurosa semana de junio, vamos ha hacer un repaso a las claves de este look. Es el perfecto para decorar apartamentos o casas en la playa y, por qué no, muy adecuado también si lo que queréis es que vuestra vivienda urbana goce (aunque sea por unos meses) de una estética estival. ¿Pero cómo conseguirlo?
1 | Apuesta segura al blanco
Elige el blanco como fondo esencial de cada habitación. Paredes lisas, luminosas y despejadas. Crearás el telón de fondo perfecto para añadir sobre él detalles y texturas.
2 | Alegra con azules
El color del mar. No dudes en introducir complementos en una gama amplia de azules. Los textiles y tejidos siempre son una buena forma de dar esos toques alegres y vibrantes de color a cualquier espacio. Además, de esta manera, os resultará fácil y económico cambiarlos cuando llegue de nuevo el otoño e invierno, si queréis.
3 | Materiales naturales, vegetales y textiles vaporosos
El ambiente acogedor y natural del estilo mediterráneo o ibicenco lo aportan los materiales y los tejidos. La madera (en sus diferentes especies), y fibras vegetales como el ratán, el mimbre, la enea… además, claro, de textiles vaporosos y ligeros como el lino o la gasa, por ejemplo, son otros de los must para reproducir este estilo decorativo playero. Seleccionad piezas y muebles en estos acabados e incluso (si podéis), incorporad elementos estructurales en los mismos (vigas, puertas, frisos, etc). Elementos decorativos (como luminarias, persianas, gorros de paja, etc.) también son una buena forma de incorporar estas texturas a las estancias.
4 | Deja entrar la luz
Toda la que puedas y más. Abre las ventanas, las puertas… deja que el sol y la luz natural invadan todos los rincones de la casa que puedan. Si es necesario, incluso, quita alguna cortina. La idea es que nada (o lo menos posible) entorpezca esa sensación de naturalidad, claridad y belleza que sólo la luz natural es capaz de provocar.
5 | Detalles marinos
Este truco, quizás, es el más evidente de todos. Por eso, yo os recomiendo que tampoco abuséis de él. Poner unas conchitas de playa o algún ancla decorativa puede estar bien. No obstante, mejor no sobrecargarlo en exceso. Menos es más. Tenedlo presente. Y ya sólo con la gama de colores y de texturas que habréis introducido ya en la decoración, la esencia estará más que lograda.
¿Qué os parece? ¿Os gusta el estilo mediterráneo o ibicenco en decoración?
P.D. Un paraíso mediterráneo en la Tierra.
P.D2 Otros tips para estar en casa como en la playa.
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