
Me gusta la madera. Ya lo sabéis porque lo he dicho muchas veces; y si no, pues os lo digo ahora. Y me gustan las mesas. Con lo que, como no podía ser de otra forma, me gusta más todavía cuando se combinan ambas cosas. La madera dando forma a una mesa. Especialmente, si además, las patas de la misma son de otro material. Por eso, hoy os dejo disfrutando de esa bonita y armoniosa unión. ¡Que la disfrutéis!
5 julio, 2013
Pepa
Me encantan las mesas de madera. Dan una sensación de confort, de estar cómodo con lo que te rodea. De calidez. De familia incluso.
Conoces mr and ms white? Me recuerdan a tu post de hoy.
Por cierto, me relajo viendo tu blog. Me hacen pensar en que algún día yo querré tener algo así…
Saludos desde LaCoruña
5 julio, 2013
Bea Atienza
Hola Pepa!! Muchas gracias!! Y sí, tienes toda la razón: las mesas de madera dan sensación de FAMILIA. No podrías haberlo dicho mejor. Y sí, sí conocía mr and ms white y, efectivamente, es el estilo total del post de hoy! ;P
Un beso!