
Ese efecto, el de parecer un fantasma y pasar desapercibido, es uno de los que se consigue en decoración haciendo uso del material del que hoy os hablo: el metacrilato. En realidad es un plástico transparente de ingeniería (oficialmente denominado polimetilmetacrilato) que ofrece grandes ventajas a muchos niveles y con el que se puede diseñar todo tipo de piezas. En hogares y comercios de todo el mundo ya no es nada raro ver muebles hechos con él, sobre todo sillas y mesas, y el ingenio de los grandes creadores ha logrado que este material que, como todos los plásticos, se ha denostado hasta no hace tanto tiempo sea a día de hoy insignia del estilo, la clase y -a veces- hasta la exclusividad.
Su característica más notable, la transparencia (aunque en la actualidad -si se quiere- se puede tintar de cualquier color), hace que las piezas proyectadas en metacrilato sean ligeras, no recarguen ningún ambiente y doten de liviandad a cualquier atmósfera. Por eso, son muebles que pueden encajar muy bien en espacios pequeños, reducidos, en los que no queramos perder un ápice de luz o de espacio.
Otra de las grandes ventajas es que con este material se puede conseguir cualquier forma. Se moldea a la perfección hasta convertirse en una mesa redondeada, una silla curvada, una sillón colgante con forma de globo o una estantería con esquinas habitual. Eso, y su capacidad de combinar con otros materiales como el metal o el acero, por ejemplo, hacen que el metacrilato sea -ante todo- polivalente y poliédrico.
Además, es muy resistente. Entre diez y veinte veces más que el vidrio, sin que por ello pierda ligereza, otra de sus grandes cualidades. Y en cuanto a estilo… pues ya lo habéis visto… cualquier pieza diseñada en metacrilato tiene cabida en multitud de ambientes y looks. Aporta ese punto contemporáneo e incluso futurista perfecto para tendencias eclécticas, kitsch… y también, por qué no, para estancias clásicas renovadas o más nórdicas.
¿Tenéis vosotros en casa alguna pieza de metacrilato? ¿Qué os parece?
15 enero, 2015
Noelia
Me encantan este tipo de muebles y es verdad que son perfectos para espacios pequeños. Yo llevo tiempo enamorada de la Louis Ghost, me parece tan genial la combinación de las formas clásicas con la modernidad del metacrilato… ¡me tengo que hacer con una! 🙂
15 enero, 2015
Bea Atienza
Son modelos geniales. En casa de mi madre tenemos un par de ellas… ¡y no velas lo que duran! 🙂
15 enero, 2015
Ana *Decoraddcition*
Soy gran fan de los muebles de metacrilato y tu post hace una buena recopilación de ellos 😉
Yo tengo 2 mesitas nido en casa y a veces casi me olvido de que están ahí, jeje!
15 enero, 2015
Bea Atienza
Es lo bueno (o lo malo, según el momento) que tienen, no?: a veces los ves y te acuerdas de ellos, otras no. Jejeje.
16 enero, 2015
Canela y Naranja
De momento no he tenido buenas experiencias con este material, he visto muchas piezas resquebrajadas, así que no me parecen duraderas. Pero sí que tienen una estética atractiva.
19 enero, 2015
Bea Atienza
De verdad?? Pues fíjate que a mi alrededor hay varias y no he visto ninguna en mal estado, la verdad. Pero bueno, imagino que situaciones y experiencias… para todo claro.
17 enero, 2015
Eva
me encantan estas imágenes…yo tenía un poco olvidado al metacrilato, la verdad
19 enero, 2015
Bea Atienza
Pues ya ves que podemos recordarlo con gusto, verdad? Vuelve con fuerza! 🙂