Objetivo: colocar bien todas mis cosas

Algo que muchas veces (y a ver quien dice lo contrario) parece una misión más bien imposible. O por falta de tiempo, falta de organización o por no saber por dónde empezar. El caso es que, en algunas ocasiones, las estanterías se acaban convirtiendo en  improvisados batiburrillos de todo tipo de objetos que esperan y esperan a ser organizados o guardados. En fin, hoy me he propuesto poner en orden algunas ideas y pautas de composición para acabar con el caos y el desorden y lograr que nuestros objetos y recuerdos luzcan como se merecen…

– Un truco que no suele fallar es organizar los objetos por grupos temáticos. O bien por color, por textura, por función… o hasta por estilo y época.

– También es recomendable dejar una «burbuja de espacio» en las estanterías para que respiren los objetos, ya estén agrupados o sueltos.

– Juega con la simetría. Encontrarla es fundamental para dar una sensación de orden y equilibrio en las estanterías. Los objetos se pueden colocar partiendo de un punto central de la estantería hacia fuera… y de los extremos de la misa, hacia dentro.

– Además, visualmente funcionan mejor las combinaciones impares que las pares. Agrupa de tres en tres, de cinco en cinco…

– Y es preferible no ordenar los objetos por su altura, si no mezclarlos… y colocarlos en zig-zag mejor que en línea. Aumenta el campo visual y la sensación de dinamismo es mayor…

– Asimetría. Jugar con ella requiere un poco más experiencia, pero si está bien lograda el efecto resulta muy impactante. Por ejemplo, combinar dos objetos que sean similares pero de diferente peso y tamaño.

¡ Y todas estas pequeñas recomendaciones, no dudes en aplicarlas a la vez y combinarlas !