La palabra «hogar» proviene del latín focus, que originalmente significaba «fuego». Un fuego entorno al que nuestros orígenes se sentaban y del que se rodeaban para sobrevivir. Lo que el fuego, el calor, era entonces para ellos… lo es ahora nuestra casa, nuestro «hogar», para nosotros. De ahí el origen del término con ese enorme significado detrás… y de ahí también, que los interiores con chimeneas nos parezcan especialmente acogedores.
Por eso, para las chimeneas se suele reservar el espacio central de una habitación y en torno a ellas todavía hoy nos seguimos sentando y agrupando. Resulta que nuestras costumbres en torno al «hogar» no han cambiado tanto a pesar del paso del tiempo.
Si en tu hogar hay espacio para una, disfrútala e intrégala en el ambiente. Las hay para todos los gustos!
18 febrero, 2012
titana
estoy de acuerdo en los argumentos. las cocinas de carbón, los braseros, las chimeneas siempre dan la sensación de hogar; y «hogar» es familia reunida, valores hoy «casi» olvidados en los que es importante, al menos para mí, hablar, discutir, compartir………..siempre al calor del fuego (en general, hoy, calefacción). ¡ME ENCANTA TU BLOG!. Lo seguiré y aunque nunca he sido fan de nadie, creo que por primera vez seré una fan más -nunca digas nunca-