
Con los sofás de piel o de cuero me ha pasado lo mismo que -en su día- con el mundo de las cortinas. No hemos tenido una relación muy fluida que digamos, la verdad, pero también es cierto que ha ido mejorando con el tiempo. Al principio lo único que veía en ellos es ese toque más duro y frío que aportan, además de que son -para mi- menos gustosos y confortables al tacto que uno de tela. Pero poco a poco mi ojo os ha ido encajando y situando mejor hasta darme cuenta que también pueden imprimir mucho carácter a un ambiente. (¡Es increíble como el gusto se va moldeando, ¿no creéis?!)
Dicho lo cual, aquí os traigo unos cuantos de inspiración en livings y estancias de diferentes estilos. Los hay para todos los gustos, vaya. Los sofás de piel marrón bien encajan en un estilo masculino e industrial, como en un vintage más dulce y femenino, como en un nórdico, un clásico renovado, un étnico, un boho o -por supuesto- en un reto. Tan sólo hay que saber acompañarlo, rodearlo (con trucos como los que en su día os comenté) ¡y el éxito está asegurado! A mi me apasionan cuando se ven mezclados con piezas de mil estilos y texturas.
Diseños y formatos… ¡a porrón! Sin olvidarnos, por supuesto, del más importante de todos: el clásico chesterfield. ¡No hay un sofá en su diseño que -para mi- haya podido superarle hasta el día de hoy!
Mi selección de modelos
Y a vosotros… ¿os gustan los sofás de piel marrón?
2 diciembre, 2015
PetiteCandela
Pues, la verdad es que me encantan, pero los veo como muy masculinos. Es una tontería, lo sé, pero es la típica pieza que imagino en un apartamento de soltero!
Besot.
Coralia.
3 diciembre, 2015
Servicolor
Es una pieza preciosa para cualquier casa, con la ventaja de que van adquiriendo más encanto y personalidad con el uso. ¡Muy buena selección!
21 diciembre, 2015
judit
Hola! Nos encanta tu blog por su calidad visual y sus contenidos. Estos sofás marrones son muy versátiles en decoración y a la vez tienen mucha personalidad! Nosotros fabricamos marcos a medida y personalizados en una gran variedad de materiales. Muchas gracias,
Judit