
Si este año alguno de los que estáis leyendo este post no tenéis unas vacaciones idílicas en la playa, ¡no os preocupéis! No todos los veranos son iguales ni perfectos y a veces -seamos sinceros- la vida se pone algo complicada y nos impide abandonar la ciudad o la rutina diaria aunque estemos en los meses de julio o agosto. A veces toca pringar y «chupar asfalto» (como digo yo) por determinadas situaciones, falta de tiempo, de días libres, de dinero o lo que sea…
En fin, que si alguno o algunos estáis en esta situación espero que estos consejos os ayuden a sobrellevarlo un poco mejor. Se trata de conseguir introducir, de «arrastrar», la esencia de la atmósfera playera dentro de casa. Vamos, lo que viene siendo que la playa vaya a vuestra casa cuando vosotros no podéis ir a ella. ¿Cómo lograrlo?… Pues potenciando al máximo vuestros sentidos. Vista, olfato, tacto, oído y gusto. Las sensaciones y emociones que tenemos cuando estamos cerca del mar podemos recrearlas en nuestro hogar ayudándonos de algunos trucos. Vamos a ello…
1 | Vista: una cuestión de colores
Azules, blancos y turquesas. Esos son los colores por excelencia de la playa y del mar. Por eso, una buena opción es siempre incorporar en la decoración de casa elementos o detalles en estos tonos que refresquen el ambiente y fomenten espacios más veraniegos. Os aconsejo que lo hagáis a través de los textiles. Cambiar los cojines del sofá y de las camas, las colchas y mantas… y si, además, os animáis a introducir en las paredes algunos cuadros en esta gama o incluso fotos de la propia playa la sensación de estar en ella será mucho mayor.
2 | Olfato: poniendo aromas a casa
No se para vosotros, pero para mi, uno de los olores más característicos o representativos de la playa es el de la crema solar. Nada más abrir un bote o una lata de este tipo de protectores me viene el recuerdo inmediato de momentos que he pasado en ella. Es increíble lo tremendamente evocadores que pueden llegar a ser los aromas. El olfato nos traslada directamente a espacios concretos y nos hace revivir momentos y pasajes de nuestra vida. Por eso, no está de más que os atreváis a poner en casa velas aromáticas o que incluso la rociéis con sprays de olor a coco o zanahoria, por ejemplo.
3 | Tacto: relax dentro del agua
Si lo pensáis bien, lo que nuestras manos y cuerpo más tocan cuando estamos en la playa es el agua del mar y la arena. El contacto directo con estos dos elementos nos provoca grandes dosis de placer y nos hace relajarnos casi por instinto. Podéis conseguir una sensación parecida en casa preparándoos un baño con sales minerales en condiciones. Llenad la bañera con mimo, meteos en ella a la luz de las velas, cerrad los ojos y dejar que vuestro cuerpo se destense y flote notando la sensación del agua y las sales.
4 | Oído: la brisa, las olas y su sonido
Este sentido es el que, posiblemente, más cueste reproducir en casa de una forma natural. Si abriendo las ventanas no escucháis más que el ruido de los coches o de la gente pasando por la calle, evidentemente habrá que buscar otra forma de reproducir el sonido del mar y de la playa. Lo bueno, eso sí, es que hay miles de listas y temas con el sonido de las olas, la brisa y las gaviotas. Mi consejo es que os hagáis con alguno de estos temas naturales y que lo pongáis en casa mientras os relajáis en el baño o en la cama.
5 | Gusto: disfrutar de los sabores
Y por último, pero para nada menos importante, el gusto. Como en el caso del olfato, este sentido es, para mi, uno de los más personales a la hora de rememorar las vivencias en la playa. Cada uno de vosotros tendréis, seguro, una comida típica que asociáis a esos días de verano. Sean cuales sean esos platos, cocinarlos con frecuencia en vuestra casa y tomaos vuestro tiempo para disfrutar de ellos en calma y paz. En mi caso son el gazpacho, las ensaladas ligeras, el pescado y postres como el melón o la sandía.
¿Qué os parecen estos trucos? Espero que os ayuden a vivir un verano en casa lo más parecido posible a los de playa.
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