¿Tenéis despacho o zona de trabajo en casa? ¿Cómo es? ¿Hacéis revisión de materiales y utensilios con frecuencia? Hoy os animo a ello, dado que estas zonas suelen ser las qué más acumulación de objetos y elementos acaban sufriendo. Es frecuente que el caos se apodere de estanterías de apoyo, cajoneras, mesas o escritorios y, por eso, para empezar la semana reivindico los escritorios de alma mínimal. Aquí van unos cuantos consejos para conseguir despejar y hacer más funcional y armónico vuestro rinconcito de trabajo en casa. Por grande o pequeño que este sea.

1 | Sigue tu estilo

Las zonas de trabajo o estudio en casa también deben hablar de cada uno, deben reflejar cada estilo personal para que nos sintamos identificados y nos llene. Por eso, por ejemplo, si una silla de escritorio no os gusta (por ergonómica que pueda resultar), no la pongáis. Buscad otra opción que reúna lo que necesitéis, pero que también os entre por el ojo. Tened en cuenta que vuestra área de despacho en casa no es la ofician de una gran empresa o firma. Así que (y por mucho que haya que intentar seguir estos otros tips para que la zona de trabajo también sea eficaz), si no os gustan las grandes y pesadas sillas de cuero negro, por ejemplo, evitadlas y buscar otra que vaya con vosotros.

2 | Los básicos

La mayoría de las veces suele ser imprescindible hacer criba entre los utensilios y el material de trabajo que se va acumulando. Los escritorios suelen terminar hasta arriba de bolis, grapadoras, cuadernos de propaganda, etc, etc. etc. Revisad de vez en cuando y deshaceos de todo aquello que de verdad no os guste ni necesitéis. Este material de más lo único que acaba consiguiendo es distraer la atención de lo realmente importante y hacer que acabemos no encontrando nada cuando lo necesitemos. Para hacer la criba y ver con qué os quedáis y con qué no, puede ser de ayuda que respondáis a las siguientes preguntas: ¿de verdad quiero conservar esto?; ¿cada cuánto tiempo lo uso? y ¿qué me aporta y cómo afecta a mi estado de ánimo?

3 | Toques de estilismo

Con aquellas piezas y utensilios con las que, al final, os quedéis y más os gusten (rodeaos de los elementos que os inspiren, que os atraigan y os hagan sentir bien haciendo vuestro trabajo) probad a hacer conjuntos y bodegones bonitos a la vista. Agrupad y recordad a la hora de hacerlo, estas tres claves del estilismo. Eso sí, aunque aprovechéis algo de espacio en la mesa o en las estanterías para exponer estos pocos elementos, sed funcionales y tener en cuenta que, para que una zona de trabajo tenga sentido, ha de disponer siempre del sitio suficiente para que podáis trabajar. 😉

4 | Menos es más

En cuanto a la elección de mobiliario, al margen del estilo por el que optéis, recordad que menos, siempre acaba siendo más. Las líneas sencillas y puras en las piezas básicas facilitan la concentración.

Y vosotros, ¿seguiríais alguna otra pauta?

Leave a Comment

Error: Please check your entries!