
Creo que no puede estar más claro el por qué de haber elegido este pequeño apartamento para el post de hoy. ¡Pues claro! ¿A qué evoca como nada la sensación de estar de vacaciones y en pleno verano?… Está ubicado en Madrid, en el barrio de Malasaña, y -a pesar del asfalta de su entorno exterior- el interior no podría ser más ibicenco y playero. Se ha conseguido con el empleo del color blanco en todas sus paredes y con la combinación de elementos y materiales en madera y tejidos naturales, como las vigas, algunas de las piezas del mobiliario y gran parte de sus textiles y detalles decorativos.
Al menos, para quienes ya andemos por Madrid, no nos vendría mal una atmósfera relajada y refrescante como la de este piso, ¿no creéis? (Vía)
20 agosto, 2015
Canela y Naranja
¡Qué delicia! ¿Cómo puede resultar tan chic siendo así de sencillo?