Este sofá que nació en la Gran Bretaña del siglo XIX es, en nuestros días, una pieza de lo más exclusiva y selecta en el mundo del diseño de interiores. Desde entonces, se ha reproducido en cientos de colores, tamaños, materiales y tapizados, pero los tonos más representativos siguen siendo el marrón, el granate y el verde oscuro…
Según algunas teorías, este inmortal sofá fue creado por encargo del cuarto conde de Chesterfild que pidió a un ebanista el diseño de una pieza para que los caballeros de la alta sociedad lo usaran en los clubs de entonces. Su forma y estructura les obligaba a mantener la espalda totalmente recta evitando así movimientos y posturas poco adecuadas para la época.
Se convirtió en aquél momento en una pieza altamente reconocida por sus tradicional tapizado en capitoné y por tener el respaldo y los brazos a la misma altura. A día de hoy sigue siendo toda una joya decorativa que encaja a la perfección en prácticamente cualquier estilo. Para muestra, todas éstas imágenes…
¡Confieso que el Chester es una de mis piezas favoritas!
14 enero, 2013
María Vázquez
Mi sofá favorito! Casi me da un síncope viendo tantas fotos y todas tan estupendas.;-)
Gracias por el post.
Un abrazo.
14 enero, 2013
Bea Atienza
El sofá es perfecto! Estoy contigo! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
14 enero, 2013
Laura
Es diseño precioso y muy espacioso. Que ganas de tener uno!!
14 enero, 2013
Bea Atienza
Verdad? jeje… Un beso.
14 enero, 2013
Le Concept
Es una maravilla de sofá! Aporta personalidad en cualquier ambiente que lo pongas! Lo necesitoooooo!
14 enero, 2013
Bea Atienza
Llevas toda la razón. Encaja en cualquier estilo!
16 enero, 2013
Laura
el blanco es preciosooo….bss